miércoles, 15 de agosto de 2012

LUZMILA GUISAO PEÑA es una docente e investigadora colombiana, es Facilitadora Fundadora en la Red intenacional Opciones, de pedagogía para jovenes, dirigida por el doctor Carlos Devis y la doctora Diana Campo.. Luzmila realiza su trabajo con cientos de alumnos de los colegios colombianos, donde enseña estrategias de pensamiento para jovenes mas felices y exitosos. Lo realiza con gran éxito. Es también escritora, en sus momentos de meditación vierte sus poesías las que muestran la profundidad y calidad de su sentimiento. Aqui se muestran sus trabajos:

PUEDO SER FELIZ

Sin ti, puedo ser feliz
No temo al enigma
Acechando en tu mirada
A aquellos duendecillos,
Lentos, juguetones
Que algunas veces
Colonizaron mi piel
Y ahora huyen
Ante la espontanea
Respuesta de mi vivo instinto
Puedo ser muy feliz,
Mis madrugadas celebro
Cada día. La luz, el viento
Son mi fiesta, mi acontecer
Mi cotidiano reencuentro.
La primavera eterna
Se amaño en mis ojos
No extrañan invasiones
No están mis manos
Suplicando al aire
Esquivo de tus formas,
No está tu aliento
Invadiendo mis recónditos deseos
Mis labios ahora
Se acostumbraron a susurrar
Mi nombre
Al que me acostumbré
Extraño su sonoridad
Vibrante y dulce
Y a mis recuerdos gratos
Y a tu feliz ausencia.
Puedo ser feliz, hombre
Sin nombre
Sin forma
Sin contenido ni historia,
Sin cuerpo, sin memorias
En el transcurrir pausado
De mis horas
Habita un gran vacio
No hay dolor ni nostalgia
Sin interrogantes
Sin sombras
Un gran vacío que aprendí
A llenar conmigo
Solo extraño mi aroma,
Al compás de mis pasos
El ritmo armonioso
De mí amado corazón
Soy una y soy multitud
No conozco soledad
Soy feliz e infinita
Tan grande en medio
De todas mis pequeñeces
Mágicas, sublimes
De individuos que me habitan
No tengo pasado
No construyo futuros
No ignoro éste ahora
Que es toda mi conquista
Puedo ser feliz, siéndolo
Sintiéndolo, gustándolo
Están impresos
Tantos abrazos,
Tantos besos
Tantas caricias
Que no me faltan
Mi piel está hecha de ellos,
Están con mi vida
Puedo ser feliz
Es mi eternidad forjada
Esculpida, labrada, tejida
Soy feliz sin presencias
Sin adioses
No existe nadie
En el espectro de mis vacilaciones
Los perfumes
De la madrugada
No cantan reminiscencias
No estoy sola
Estoy con mi mejor
Compañía, yo misma.
Grandioso milagro
El de verme
Sentirme
Palparme
Saborearme- amarme
Sin nostalgias
Sin remordimientos
Puedo ser feliz
Amado mío
Solo porque no existes
Solo porque no fuiste
Solo porque nunca llegaste
Porque nunca te has ido
Tus formas difusas etéreas
Aún están por construirse
En el infinito universo
Incipiente de mi trascendencia
Soy feliz sin prisiones
Recorriendo mi naturaleza
Sin urgencias foráneas
Con la firmeza
De mi voz constante
Sin gritos de pasiones
Acosando mis entrañas
Este embriagante sosiego
El de mis carnes y mis huesos.
No tengo inteligencia
Mi felicidad vaga por ella
Sin recelos
Mi ancestral sabiduría
Circula con libertad
Por los ríos de mi sangre
No estoy aquí, ni allá...
En ninguna parte esta mi patria.
Soy el océano de mis sueños
El sol de mis antepasados
La luz de mi único sendero
Arde en la llama de la evolución
Una estrella
Me hace feliz ahora,
Su luz brilla
Con mi propia luz.
Puedo ser feliz
Desde las reconditeces
De mi alma indómita
Rescatada al alba
Cuando la biografía del mundo
Estaba aún por escribir
Nada estaba comenzando,
Nada era real
Solo el átomo incipiente
De mi raza solar
Soy feliz ahora
Oficiando mi propio ritual
El legado por los Dioses
Ritual sin nombre
Sin huellas
Sin sentencias
Sin destinos
Sin dueños.
Ritual sagrado, eterno
Perenne en mi memoria
Despojado de prejuicios
Que empañen la blancura
De su esencia ancestral.
Puedo ser feliz
Sin altares
Sin ceremonias
Sin compromisos efímeros
Sin convulsión de vientres
Sin palabras, sin silencios
Vacios de eternidad
Soy feliz respetando
Reconociendo tu ausencia
O tu falaz presencia
Tu voz y tu silencio
No preciso de tu octava
Inferior ni superior
De nada
Para ser feliz
La magia está hecha
El embrujo se activa
Me basta para estar y para ser
Me declaro feliz
Solo preciso mi voz dulce
Y mi sudor salado
Mi canto, mi vida
Mi brillante esplendor
Puedo ser feliz….

Medellín, Colombia

2012-08-10

LUZ MILA GUISAO PEÑA

VUELVE A SER


Aquella sombra persistente en mi regazo
Antaños que reviven
Abrazos que se extienden
Desde antiguas sombras
Vacios, lejanos y cercanos
Atrapando mi cuerpo
Los paisajes en mi sangre
De memorias perdidas
Rutas marcadas de reminiscencias
Fantasmas vivos que se agolpan
Urgiendo mis cansados pasos.
La imagen perdida, borrada
Vuelve a hacer presencia
Ausencias que retornan trayendo mis historias
Vuelve a ser
La misma voz
El mismo sempiterno olvido
La persistente marca
Dibujada en el espacio
La nada
El vacio
El sonido sin eco
La huella sin paso
Una mirada sin ojos
Vuelve a ser…
La caricia salvaje
De mi pasado sin tiempo
Profundamente vuelve a ser
El buzón repleto
De vacios
Los paradigmas celosos
De inexistencias, de nada
De sinsentidos
Vuelve a ser el rio
Que se extravío
En la geografía ajena
El mar que renunció
A sus puertos, a sus barcos
Para perderse en
Una inmensidad mas suya.
Este tiempo que duele
Vuelve a ser
Estas horas inermes
Profundamente misteriosas
Prolongadas de dolor
En la grandeza
En el silencio que ahora
Vuelve a ser
Donde encontrar
La dimensión exacta,
Precisa, terrible
Del alma que ahora
Vuelve a ser simiente
Espectral, altiva, única
Inmensa, serena
Sencilla y simple que ahora
Vuelve a ser.
LUZ MILA GUISAO PEÑA

LA MUJER DE OTRO

No puedo amarte cómo quieres
No soy como me concibes
Nunca antes lo supe como hoy
Cuánto te he engañado
Por amarte como quieres
Mi cuerpo vibra ahora, con otra danza
La oculta, la de mi propia sombra
Antes no lo supe, me desconocía
Más que ahora, menos cada día
Me desnudó el tiempo, y
Tu constante acecho
No era yo antes, no soy aún
No tanto como presiento, no tanto
Como ahora, este ahora nuevo que estreno
Cada día, solo fui para ti
El reflejo de tu idea, de tu imagen
Sin huellas de mi propia sangre
No puedo amarte
Como quieres, como me piensas
No soy yo ahora, la otra
La impronta de tus recónditos deseos
La irreal, la imaginada, la mujer de otro
Soy otra mujer, que antes
No existió en tu imaginario
Sin la forma de tus brazos
Sin la sonrisa de tus complacencias.
Cuánto te he engañado, siendo
Lo que me pediste, al complacerte
¡Cuánto te he fallado! Era otra, la de otro
Que no fuiste tú tampoco
Solo fuimos encuentro, y primavera
Que se extinguió en la fuente donde nacen
Los ocasos de las formas y los sueños
De adioses huérfanos de retornos
De los otros, los que no éramos
No puedo pertenecerte ahora













1 comentario:

  1. Lectura encantadora, no podía ser menos ya que nace de una persona que se preocupa por los demás en una labor tan noble como la de enseñar a los jóvenes a ser más felices y exitosos, reciba mi admiración Luzmila y al señor Nelson, mil gracias por dejarnos conocer vidas valiosas :)

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